La Villa del Balbianello fue legada a la FAI por Guido Monzino en 1988.
Encaramada al borde de la península boscosa de Lavedo que sobresale sobre el lago de Como, la Villa ofrece un amplio panorama, lo que la convierte en una de las fincas más espectaculares de la zona.
La construcción del edificio fue encargada por el cardenal Durini, erudito y mecenas de las artes, que a finales del siglo XVIII vio en este tranquilo rincón el lugar ideal para exclusivos retiros literarios.
La Villa del Balbianello recuperó su vocación original en tiempos modernos, cuando Guido Monzino, empresario, coleccionista y viajero apasionado, la eligió para conservar los recuerdos de sus aventuras, entre las que se incluye haber sido el primer italiano en escalar el monte Everest, con un orden impecable y un gusto exquisito.
Mapas, utensilios de viaje, libros, muebles, así como preciosas y peculiares colecciones de objetos de arte antiguo y primitivo, evocan la vida y las hazañas de su propietario: todo sigue dispuesto según su voluntad, incluidas las reliquias y recuerdos de sus hazañas alpinistas expuestos en el fascinante Museo de las Expediciones.
De acuerdo con sus deseos, la FAI gestiona la Villa desde 1988, preservando su espíritu y cuidando de su magnífico jardín. Árboles podados en formas insólitas, vistas románticas, avenidas bordeadas de estatuas, terrazas panorámicas y abundantes flores rodean un camino ascendente que conduce a la Loggia Durini, del siglo XVIII, que corona todo el complejo de Balbianello y ofrece a los visitantes dos panoramas diferentes del Lago.