Disfruta de una aventura inolvidable en las cataratas de Damajagua en la República Dominicana, situada en la confluencia de aguas de esmeralda, en un bosque tropical de la Cordillera Septentrional. Verás 27 cascadas refrescantes creadas por la Madre Naturaleza. Ideal para los visitantes que les guste estar con la naturaleza, mientras se pasa un día lleno de adrenalina, te subirás en un camión estilo safari, donde un equipo de guías con experiencia y conductores te esperará. Ten en cuenta que solo se visitarán 12 de las 27 cascadas, ya que hacer el recorrido completo requeriría una gran preparación física. Después de un breve resumen sobre seguridad, pasarás a través de las termas naturales, bañándote en cuevas celestiales. Flanqueado por el silbido de las aves exóticas y los bancos del río Damajagua, el crujido de las corrientes levanta un estado de tranquilidad. Hay un laberinto de túneles y conductos entre las cataratas, algunos de ellos alcanzando alturas de más de 4 metros. Da la voltereta con los pájaros acuáticos, mientras el guía está atento en todo momento. Camina por un sendero del bosque para estar cara a cara con la Madre Tierra, y la vida salvaje espera ser agradecida. Salta sin pensarlo, nada por los paisajes y deslízate por las cataratas naturales. Explora cataratas impredecibles con nombres como “La Virgen” y “La Tinajita”. “La Virgen” cuenta con leyendas Taino, donde los aborígenes construyeron una estatua a los guijarros que rindieron homenaje a la Virgen de Altagracia, quizás convirtiéndose en los primeros devotos del Santo Patrón de los dominicanos. Tras una típica comida de bufé, dirígete al pueblo de Imbert para visitar un mercado local en el que comprar productos artesanales con el distintivo sello dominicano.