Los guías te estarán esperando en Dam Square, frente al Madame Tussauds (Museo de Cera), uno de los lugares más espectaculares y populares de la ciudad, que tendrás la oportunidad de conocer en detalle. En el centro de la Plaza Dam, elevándose por encima de los demás edificios, se encuentra el espectacular Palacio Real de Ámsterdam, sede de los eventos más solemnes del país, como entregas de premios y recepciones oficiales.
Nuestro recorrido continúa luego hacia el Monumento Nacional. Holanda fue uno de los territorios que más sufrió las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial. Esta obra de arte conmemora y sirve como homenaje a todos aquellos que perdieron la vida durante la guerra. Aprenderás todo lo que necesitas saber sobre este monumento de la mano de los expertos guías locales que te acompañarán en el momento.
Este recorrido por las calles de Ámsterdam te llevará a la iglesia más importante de los Países Bajos. Esta es la Iglesia Nueva o Nieuwe Kerk. Un espectacular lugar de culto que te cautivará en cuanto veas su fachada del siglo XV, que destaca sobre el resto de edificios y locales que lo rodean. Es aquí donde se casan y coronan los Reyes, de ahí su importancia.
Esta impresionante visita guiada por Ámsterdam pretende mostrártelo todo, y la siguiente parada es uno de los rincones más desconocidos de la ciudad, el Beguinario, construido con la idea de ser ocupado por mujeres que se encontraban solas por la ausencia de sus familiares y donde realizaban obras de caridad. Desde allí iremos directamente al Canal Singel, donde, entre otras cosas, podrás maravillarte con el Mercado de las Flores de Ámsterdam. Un lugar espectacular con una de las postales más bonitas de la ciudad.
Antes de terminar nuestra visita guiada por la capital de los Países Bajos, es hora de adentrarse en la historia, y más concretamente en la Segunda Guerra Mundial. Visitaremos el Barrio Judío, muy importante para la ciudad y relevante para entender uno de los periodos más oscuros del viejo continente. La familia de Ana Frank vivía allí escondida, por lo que puedes visitar la Casa de Ana Frank, donde tuvo que protegerse de los nazis.
Siguiendo con la historia, varios siglos antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial, la ciudad estaba rodeada de murallas para protegerla de sus enemigos. Por ello, un punto clave en el que parar en nuestro recorrido es la llamada Puerta de San Antonio, el punto por el que se entraba a Ámsterdam en el pasado. Nuestra visita finalizará en los alrededores de la Estación Central, un espectacular edificio que lleva más de un siglo en pie y que hoy en día es la entrada principal a la capital de los Países Bajos.
Hay que decir que estos son solo algunos de los lugares que disfrutarás, ya que durante la visita también descubrirás lugares mágicos y sensacionales que harán que te enamores de Ámsterdam para siempre, y también podrás degustar algunos de los quesos más típicos del país. ¡A qué esperas, reserva ya, te esperamos!