1. Nueva York: catacumbas a la luz de las velas
Durante más de 200 años, las catacumbas de la antigua basílica catedral de San Patricio, ubicada en Little Italy, ha sido el lugar de descanso eterno para los fieles difuntos. Este edificio único e histórico ha sido el testigo silencioso de las muchas luchas y logros de prominentes neoyorquinos católicos. Con el guía, podrás acceder de forma exclusiva a zonas restringidas, incluidos dos cementerios amurallados. Visita las únicas catacumbas activas de Nueva York en una experiencia mejorada con medios audiovisuales. Verás dónde descansan los obispos junto a neoyorquinos notables que desempeñaron un papel fundamental en la historia católica, de la ciudad y de Estados Unidos. Este laberinto de criptas acoge principalmente a banqueros, abogados, magnates empresariales, comerciantes, candidatos políticos e, incuso, un general de la Guerra Civil. La familia Delmonico, el general Thomas Eckert y el primer obispo residente de Nueva York son sol algunos de los muchos difuntos que descansan en paz bajo la nave de esta histórica y emblemática iglesia.