La Paz: En bicicleta de montaña por la carretera más peligrosa del mundo
El dramático y pintoresco "Camino más peligroso del mundo", conocido localmente como "Camino de la Muerte", es una actividad de aventura imprescindible en Sudamérica. Tus guías de habla inglesa altamente cualificados y tus mecánicos te proporcionarán toda la ayuda que necesites para bajar de forma segura, cómoda y con un tiempo asombroso. Tus guías llevan más de 20 años recorriendo este camino, y saben cómo hacerlo con la máxima seguridad. Conduce desde La Paz, Bolivia, y empieza a pedalear en La Cumbre, azotada por el viento, a 4700 metros de altitud. A esta altura, obtendrás fantásticas vistas de varios picos nevados. Desde aquí, desciende rápidamente por una serpenteante carretera asfaltada entre picos montañosos, llamas pastando, alpacas y pequeñas aldeas. Detente para tomar refrescos, hacer fotos y descansar por el camino, para que tengas tiempo de contemplar el paisaje: imponentes acantilados, dramáticas caídas y una vegetación aún más verde. Esto te dará tiempo para prepararte para el siguiente tramo del viaje, que te dejará sin aliento. Desciende aún más y, tras una breve sección ondulada de la carretera, entrarás en la selva propiamente dicha y en la parte más desafiante del recorrido. Esta infame y estrecha carretera de tierra está precariamente cortada en la ladera de la montaña y desciende 2000 metros de altitud. Sigue cabalgando entre niebla, nubes bajas y polvo. A medida que se acerca el final, hace progresivamente más calor y polvo. Cuando llegues al fondo, en Yolosa, estarás acalorado, sucio y exultante, habiendo conquistado la Carretera de la Muerte sin miedo. A la vuelta de la esquina, visitarás el Refugio de Animales La Senda Verde para disfrutar de un almuerzo buffet y contemplar el magnífico paisaje y los animales de los Yungas. Mientras estés allí, tendrás la oportunidad de ver algunos de los animales autóctonos de la región, como cientos de monos, un oso andino de anteojos, capibaras, aves y mucho más. Tu visita ayuda al refugio a mantener su increíble labor de rescate de animales del mercado negro. Muchos jinetes felices han dicho que ésta fue la mejor experiencia de su viaje a Bolivia. Aunque no tengas mucha experiencia, tus guías, la bici y el entrenamiento te harán bajar con seguridad y sintiéndote increíble por haberlo hecho. No hay en el mundo un descenso como éste.