Explora las maravillosas vistas de Bruselas y las exposiciones sobre Bélgica y el arte digital con esta entrada al Atomium. Recorre las obras de diseño de los siglos XX y XXI con una entrada al Museo del Diseño. Entra al emblemático Atomium, que simboliza un cristal de hierro ampliado 165.000 millones de veces. Explora en esta reliquia del pasado que se creó para la Exposición Universal de 1958. Admira las vistas panorámicas de 360 grados de los 19 municipios de Bruselas. La exposición permanente del Atomium cuenta la historia del pabellón. Visita dos exposiciones temporales, "ID#2021", un espectáculo de luz y sonido inmersivo y "Símbolo y Vista desde mi ventana", que muestra la historia del éxito belga con una pantalla multimedia. Podrás probar especialidades belgas o platos de temporada en el restaurante Atomium, que te ofrece unas vistas únicas desde 95 metros de altura. Ve al Museo del Diseño de Bruselas para aprender más detalles sobre el diseño belga y su historia. Visita las exposiciones permanentes y temporales y admira la colección Plastics Design C, con unos 2.000 objetos de plástico .

Disfrute de una de las ciudades más increíbles de Bélgica en esta excursión privada de un día a Bruselas desde Ámsterdam. Disfrute del lujo de un servicio de ida y vuelta solo para usted y su grupo: lo recogerá en su alojamiento en Ámsterdam y lo regresará al final del día. Un conductor profesional lo recogerá en un sedán o minivan Mercedes de lujo con aire acondicionado y, después de un breve encuentro, comenzará su aventura cultural en Bruselas. Tendrá aproximadamente 4,5 horas para descubrir esta gran ciudad. Siéntase libre de pasear por el corazón histórico de la Bruselas medieval y descubrir una miríada de arquitectura antigua en la Plaza del Mercado. O disfrute de vistas como la pintoresca Grand Place, la Catedral de San Miguel, el Atomium o las construcciones cosmopolitas del Pabellón Chino. Explore la multitud de tiendas de antigüedades en el distrito de Sablon después de pasar por la Residencia Real de Laeken, y luego maravíllese con las fabulosas fachadas del Tribunal de Justicia y el Consejo de Ministros.