Durante el recorrido podrás contemplar impresionantes obras arquitectónicas de un estilo que comenzó a florecer a finales del siglo XX. En apenas 20 años se construyeron numerosas obras maestras según las distintas ramas del Movimiento Secesionista presentes en Europa. Secesión vienesa, Jugendstil, Art Nouveau francés y belga y, finalmente, por primera vez, también nació un verdadero "Estilo Nacional": el Art Nouveau húngaro. Entre estos bellos edificios tendrás la oportunidad de admirar el Palacio de Gresham, el Tesoro Nacional Húngaro, el Museo de Artes Aplicadas y mucho más de lo que podrías encontrar en una guía turística. El recorrido incluye también una parada para tomar un café con maravillosos paisajes Art Nouveau.
Para comenzar la visita, reúnete con tu guía privado en un lugar previamente acordado (tu hotel, apartamento o cualquier otro punto de la ciudad). Como se trata de un recorrido personalizado, la ruta puede variar según el punto de encuentro, aunque el mejor lugar para empezar este recorrido es el Museo de Artes Aplicadas, la obra maestra de Ödön Lechner, a quien se suele llamar el Gaudí húngaro. Tras un agradable paseo, toma un corto trayecto en tranvía de vuelta al centro de la ciudad, donde se encuentran la mayoría de nuestros famosos edificios modernistas. Después de haber observado varias construcciones modernas de este estilo alrededor de la calle Váci, entra en el Palacio Gresham para disfrutar del ambiente lujoso del pasado y del presente. Al llegar a la Plaza de la Libertad, no puedes dejar de tomar un café en la Casa del Art Nouveau Húngaro, que alberga una colección privada de la época. Por último, explora la plaza, ya que todos los edificios son de la misma época. Por último, pero no por ello menos importante, admira el Tesoro del Estado Húngaro y su inolvidable azotea, invisible desde el nivel de la calle, aunque te acercarás a ella.