6. Desde Cádiz: Viaje Privado a Jerez con Bodega
Hay pocos lugares en España que puedan presumir del reconocimiento internacional de que goza Jerez. Gracias a su vino, el jerez o sherry, la tradición ecuestre, los toros, el flamenco y el automovilismo, el nombre de esta ciudad andaluza es conocido en todas partes desde hace muchos años. Los fenicios llegaron a los alrededores hace unos 3000 años para establecer una colonia llamada Xera, que pasó a llamarse Ceret bajo el dominio de los romanos y Sheres o Xeres cuando se convirtió en una fortaleza árabe. Bajo el reinado de los Reyes Católicos, comenzó el próspero comercio de sus famosos vinos con los ingleses. Los musulmanes dejaron una profunda huella en la ciudad, como el trazado de los barrios situados en el corazón del casco antiguo de la ciudad árabe, como San Lucas y San Mateo, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre, la Plaza del Mercado (que alberga el Museo Arqueológico) y el Palacio de Riquelme. Pero sin duda, lo más importante de Al-Andalus es el Alcázar de Jerez situado en el recinto amurallado de la Mezquita, los Baños Árabes y el Huerto de los Olivos con sus aljibes y fuentes en perfecta armonía con el palacio barroco de Villavicencio construido sobre las ruinas del primitivo palacio islámico con una torre donde el visitante puede encontrar la cámara oscura original.
La ciudad tiene muchos ejemplos interesantes de arquitectura gótica. En el barrio de Santiago, cuna de la música por bulería, se encuentra la Iglesia de Santiago, del siglo XV, que alberga la imagen de Nuestro Padre Jesús del Prendimiento atribuida a La Roldana. La Iglesia Conventual de Santo Domingo y la Iglesia de San Marcos son también buenos ejemplos de este estilo. Ambas albergan algunas de las imágenes que se pasean por las calles durante la Semana Santa (principal fiesta de Jerez junto con la Feria del Caballo). Cerca se encuentra otra catedral, una bella obra de arquitectura barroca de gran monumentalidad. En su interior destacan la sillería del coro, la Virgen Niña de Zurbarán, una inmaculada de Vaccaro, un crucifijo de Juan de Arce y el Cristo de la Viga (gótico del siglo XIV). La torre adyacente está construida sobre un alminar árabe. Pero si de verdad quieres conocer Jerez y sus gentes, nada mejor que un largo paseo por la Calle Larga, nervio central y centro comercial de la ciudad. Aquí es donde late con más fuerza el corazón de la ciudad, donde se encuentran las mejores tiendas junto a los cafés de las aceras donde puedes disfrutar de una bebida y de algunas de las deliciosas tapas jerezanas. Después, dirígete a la Plaza del Arenal, la más emblemática de Jerez, al Mamelón y a la pequeña Placita del Banco, todas llenas de actividad. Después, dirígete a Plateros o a la Plaza de Rafael Rivero, ambas acogedoras plazas con multitud de cafés en las aceras que ofrecen deliciosa cocina.
Dos opciones de visita:
- Centro histórico guiado y Bodegas de Jerez con degustación
- Visita guiada al centro histórico y a las Bodegas de Jerez con degustación y entrada a un espectáculo ecuestre