Me ha parecido excelente el servicio prestado. La existencia de cinco líneas distintas posibilita un primer acercamiento a la ciudad para si se quiere con posterioridad detenerse en cada una de ellas, sobre todo interesante para aquellas personas que por ejemplo disponen sólo de un fin de semana para visitar la ciudad. Estos recorridos ayudan a ubicarse y de alguna manera a seleccionar aquello que podamos considerar más interesante. Eso sí, si se quiere ganar tiempo mejor utillizar el tran vía o el metro.

El Guía no tuvo la sensibilidad de dejarnos ver los lagos en directo dejándonos bajar del autobús, pero si consideró que debíamos pararnos en un área de servicio sin ningún interés aunque las vendedoras fueran vestidas de tirolesas!!!

Interesante salida y muy recomendable si vas a Viena para hacer una escapada de un día.