Castillo de l'Islette

Reúnete con tu guía delante de la Oficina de Turismo de Tours a las 9:30 y sube al monovolumen para pasar un día increíble en el Valle del Loira. Comenzarás con una visita al Castillo de Azay le Rideau, proeza absoluta de la arquitectura renacentista. La perfección de la fachada y su reflejo en el Indre terminan de configurar uno de los castillos más bellos del Valle del Loira. Tu apasionado guía te acompañará en todas las visitas y compartirá contigo las historias de la finca. A continuación, llegada al Castillo de Villandry para visitar los jardines, una joya del patrimonio francés construida durante el Renacimiento, por Jean Le Breton y habitada por la familly Carvallo desde hace más de un siglo. Pusieron una verdadera cantidad de trabajo para darnos los jardines de Villandry, una réplica perfecta de cómo eran los jardines en el siglo XVI. Una experiencia que nunca olvidarás. Llegada de vuelta a Tours sobre las 13:30 h.

Comienza tu recorrido en la Oficina de Turismo de Tours. Pasa por la ciudad de Tours, auténtica puerta de entrada al Valle del Loira, repleta de lugares insólitos que tu gentleman sider estará encantado de mostrarte, cómodamente sentado en un magnífico sidecar de época. Continúa hasta Villandry, un castillo renacentista, situado en el corazón de tres niveles de jardines escalonados. Es el último de los grandes castillos renacentistas construidos a orillas del Loira. Notable por la armonía de su arquitectura y sus jardines, el lugar es más conocido por sus jardines, repartidos en tres niveles, que combinan estética, diversidad y armonía. A continuación, pasa por Langeais, el Castillo de Langeais, a la vez fortaleza y residencia principesca, esconde múltiples tesoros: muebles esculpidos, ricas colgaduras, objetos de arte recuerdan la vida de los grandes señores. La reconstrucción del matrimonio secreto de Carlos VIII y Ana de Bretaña, que marca la vinculación del ducado a la corona de Francia, y los restos del torreón de piedra más antiguo, situado en el corazón del parque, te transportan a los tiempos de la Edad Media. Por último, llega a Azay-le-Rideau, construido en 1527, el castillo de Azay-le-Rideau es una maravilla de gracia y blancura, dominado por torreones que aún recuerdan la época medieval. Construida parcialmente sobre el Indre, esta joya posee una de las primeras escaleras con barandilla recta -al estilo italiano-, una decoración y mobiliario de gran riqueza que se distinguen por una calidad excepcional y un magnífico conjunto de tapices de los siglos XVI y XVII. Alrededor del edificio se creó, a partir de 1810, un parque de estilo inglés de 8 hectáreas. En Azay-le-Rideau se encuentra también el castillo de l'Islette, que albergó los amores de Camille Claudel y Rodin.