Vive la historia y la belleza del Castillo de Miramare, todo ello sin esperar colas. Visita este castillo del siglo XIX a orillas del mar, rodeado de un amplio y pintoresco parque. Los terrenos ajardinados presentan plantas elegidas de todo el mundo. Disfruta contemplando la extraordinaria arquitectura encaramada sobre el mar. Aprovecha el acceso al museo, las caballerizas y el Castelletto, así como los paseos por los extensos terrenos. Descubre el mobiliario y la decoración del siglo XIX en el interior del castillo, muchos de los cuales se han conservado hasta nuestros días.

Después de ser recogido de su alojamiento o hotel en Trieste, su guía lo llevará en un recorrido por Trieste. Disfrute de las vistas panorámicas de esta majestuosa ciudad, ubicada en la esquina noreste de Italia, abrazada por verdes colinas en una y el mar Mediterráneo en la otra, los Dolomitas cubiertos de nieve hacia el norte. Visite el castillo de Miramare, que se construyó entre 1856 y 1860 en la punta del promontorio con vistas al mar. Disfrute de un relajante paseo por los hermosos parques del castillo y maravíllese con las valiosas especies botánicas donde uno puede relajarse. Al final de la excursión, lo dejarán en su alojamiento.

Reserva este cómodo traslado privado para que te lleven directamente desde la estación de tren de Trieste al Castillo de Miramare. Una vez allí, tu chófer privado te proporcionará entradas sin necesidad de hacer cola para visitar este hermoso castillo. Luego serás libre de iniciar la visita por tu cuenta, siguiendo las indicaciones del interior del castillo y decidiendo qué prefieres ver y cuánto tiempo dedicar a cada sala. Tal vez quieras dedicar un poco más de tiempo a las hermosas Habitaciones de Maximiliano, en particular al dormitorio, amueblado como un camarote de barco, así como al "Salón del Trono". Construido entre 1856 y 1860 por el archiduque Maximiliano de Austria, posteriormente emperador de México, el edificio está fuertemente influenciado por el gusto romántico, como una construcción revisitada de una fortaleza medieval. No olvides echar un vistazo al gran parque (más de 22 hectáreas) que rodea al castillo, un jardín de estilo inglés e italiano, rico en plantas raras, esculturas y estanques, con amplias escaleras que descienden hacia el mar. Tras tu visita de una hora y media, tu conductor te llevará de vuelta a la estación de tren.