1. Desde Lisboa: Excursión de un día a Mafra, Ericeira y Queluz
Este recorrido lo llevará a Mafra, donde se encuentra un convento-palacio famoso del patrimonio mundial. El Palacio Nacional de Mafra, conjunto formado por un Palacio Real, una Basílica y un Convento, fue terminado en 1735, por voluntad del Rey D. João V en virtud de una promesa que había hecho en favor de la descendencia que obtendría de la reina Fue residencia de la familia real durante unos años, hasta la muerte del rey, pero nunca dejó de ser uno de los lugares favoritos de la corte. El mayor tesoro de Mafra es la biblioteca. Aquí se guardan libros que son ejemplos únicos y raros de saberes producidos entre los siglos XV y XIX. Después de visitar el palacio, dirígete a la costa y llega a Ericeira, un bonito pueblo de pescadores. Su conexión con el mar es innegable, la cual puedes disfrutar recorriendo sus callejuelas ubicadas en el Centro Histórico que nos transportan a otros tiempos. Los acantilados que bordean la playa de Ericeira también le confieren una belleza única, al igual que las barcas de pescadores que traen a tierra el mejor y más fresco pescado que se puede degustar en muchos de los restaurantes del pueblo. A continuación, viajará hacia el interior, para descubrir el Palacio Nacional de Queluz, no pocas veces llamado el Versalles portugués. Es un palacio del siglo XVIII y fue construido como retiro de verano. Entre las diversas estancias y otras dependencias del palacio como la sala del trono, la sala de música, la sala del embajador, la sala de D. Quijote, entre otras, es aquí donde se encuentran los jardines históricos más interesantes e importantes de Portugal, presentan los más significativo conjunto de estatuas del escultor británico John Cheere, fuera del territorio inglés, lo que le confiere una gran importancia en el panorama artístico internacional.