Conoce los dos pueblos más representativos del estado de Jalisco. Disfruta de la gastronomía, la cultura, la artesanía y la arquitectura que sólo este recorrido puede ofrecerte. Comenzarás tu recorrido visitando la parte contemporánea de Guadalajara, empezando por la glorieta de La Minerva, el guardián representativo de la ciudad, que se erigió en los años 50. Continúa hacia los arcos de la antigua entrada a Guadalajara, varios arcos neoclásicos de 20 metros de altura, donde se pueden apreciar los colores del escudo del estado de Jalisco. También visitarás la escultura de La Estampida y el Puente Matute Remus, un puente colgante muy elegante de la ciudad. Dirígete después a la avenida Chapultepec, el corredor cultural y una de las zonas más animadas de Guadalajara. Continúa tu recorrido de casas antiguas en la calle Libertad, donde podrás viajar a finales del siglo XIX y maravillarte con la arquitectura de la época más bella de la ciudad. Continúa con una visita al templo gótico del Expiatorio, también conocido como la Cruz de Plazas del Centro Histórico de la ciudad. Y después de visitar el Templo Expiatorio, continuarás con el recorrido panorámico por el Centro Histórico de la ciudad. Visitarás la Catedral Metropolitana y descubrirás los murales del Palacio de Gobierno creados por José Clemente Orozco. Recorre la Plaza de la Liberación, deteniéndote frente al Teatro Degollado, sede de las galas de mariachis que se celebran cada septiembre. Una vez visitada Guadalajara en su totalidad, te trasladarás a Tlaquepaque, donde tu guía te mostrará los hitos más importantes de la ciudad y, a continuación, te dará tiempo libre para que degustes su comida, especialmente recomendada en uno de los restaurantes de la Independencia, seguida de unos dulces típicos en una tienda local.