Reikiavik: Excursión Círculo de Plata, Paseo por el Cañón y Baños Termales
Comience en Reykjavik y diríjase a Borgarnes, la puerta de entrada al oeste de Islandia. Haga su primera parada en Deildartunguhver, la fuente termal más poderosa de Europa, que es tan fuerte que proporciona agua caliente y energía a los lugareños en kilómetros a la redonda. Pase algún tiempo caminando entre las humeantes nubes de vapor. Dirígete a Hraunfossar, también conocida como las "Cascadas de lava". Contemple la vista desde varias plataformas de observación y vea cómo el agua se extiende durante casi un kilómetro sobre antiguos campos de lava, con agua de deshielo del glaciar Langjokull que se vierte en el río Hvita. A pocos metros se encuentra Barnafoss, también conocida como “la cascada de los niños”, llamada así por la trágica historia de dos niños locales. Su próxima parada es Husafell, un impresionante oasis en el bosque y un sitio histórico con casas de turba tradicionales e incluso algunas "chozas de duendes" para deleitar a los niños también. Vea obras intrigantes de artistas locales, así como la famosa "Piedra de elevación de Husafell". Desde Husafell, transpórtate en autos 4x4 hacia el interior hasta el Cañón Deildargil, donde verás Langifoss, una imponente cascada de dos niveles fuera de lo común y que pocas personas conocen. Continúe hasta el punto culminante del recorrido, Canyon Baths, para disfrutar de una experiencia tradicional de aguas termales islandesas en un lugar remoto y sostenible que se encuentra en lo profundo del magnífico cañón Hringsgil. Báñese en 3 piscinas de piedra calentadas geotérmicamente de diferentes temperaturas (30-41 °C o 86-105 °F), junto con una piscina de agua fría y una cascada refrescante. Siéntase relajado en el ambiente tranquilo, gracias a la capacidad limitada de 20 visitantes a la vez. Imagínese cómo era para los primeros colonos bañarse de la misma manera. Haga su última parada en Reykholt, que solía ser el hogar medieval de Snorri Sturluson, un famoso historiador y cacique islandés. Visite Snorralaug (piscina de Snorri), otra fuente termal natural tradicional, donde los lugareños se han bañado desde el siglo XII. Desde allí, regrese a la ciudad capital, después de un día de maravillas y exploración en las tierras salvajes del oeste de Islandia.