Desde Edimburgo Excursión de 4 días a las Islas Mull, Iona y Staffa
Embárcate en una aventura de cuatro días desde Edimburgo a las Highlands escocesas y las islas de Mull e Iona. Disfruta de un crucero para observar la fauna en las islas Treshnish y Staffa, visita una destilería de whisky y explora los espectaculares paisajes de Glen Coe y Rannoch Moor. Día 1: Despídete de Edimburgo mientras te diriges hacia el oeste, comenzando con una visita a las bonitas orillas del lago Lomond. Primera parada: Luss, un pueblo de postal donde las vistas al lago y las encantadoras casitas crean un paisaje de ensueño. A continuación, nos dirigimos al legendario mirador Rest and Be Thankful, donde se puede contemplar la belleza de las Highlands en todo su esplendor. A la hora del almuerzo, llegarás a Inveraray, donde podrás explorar a tu aire. A continuación, retrocede en el tiempo en el antiguo fuerte de Dunadd, un lugar donde los primeros reyes de Escocia se alzaron para reclamar su trono. Continúa hasta la bulliciosa ciudad portuaria de Oban, puerta de entrada a las islas, donde te subirás a un ferry con destino a Mull. Tu hogar durante las dos próximas noches será el colorido y pintoresco pueblo pesquero de Tobermory. Día 2: Levántate temprano para disfrutar de un crucero inolvidable por las remotas islas Treshnish y Staffa. Con un guía especializado en fauna a bordo, mantén los ojos bien abiertos para avistar aves marinas, focas, águilas, delfines o incluso ballenas, dependiendo de la temporada. A continuación, llega el plato fuerte: la cueva de Fingal, una maravilla natural famosa por sus imponentes columnas de basalto y sus inquietantes ecos, similares a los de un órgano, cuando las olas rompen en su interior. Desembarca en la isla de Staffa, donde te esperan los verdaderos VIP: los frailecillos. Estas peculiares aves acaparan toda la atención mientras se mueven con su característico contoneo en su hábitat natural. Disfruta de la belleza salvaje, los paisajes agrestes y la paz absoluta de este remoto paraíso. Después de un día repleto de fauna, aire marino y paisajes impresionantes, navega de vuelta a Tobermory, donde podrás disfrutar de la noche y empaparte del ambiente de la isla. Día 3: Viaja a través de los escarpados paisajes de Mull, en dirección a las tranquilas costas de Iona, el corazón sagrado de Escocia. Esta pequeña isla tiene mucho que ofrecer en cuanto a historia, espiritualidad y belleza natural. Disfruta de un delicioso almuerzo, visita la legendaria abadía de Iona o simplemente pasea por las suaves playas de arena blanca y déjate llevar por la magia de la isla. Más tarde, toma el ferry de vuelta a Oban, donde podrás deleitarte con marisco fresco y brindar con los lugareños. Día 4: Tu escapada a las islas puede haber terminado, pero Escocia aún te reserva algunas sorpresas. Recorre los espectaculares paisajes de Glen Coe, impregnados de leyenda y tragedia, antes de cruzar el salvaje y agreste páramo de Rannoch Moor. Antes de que termine tu aventura, hay una última parada imprescindible: una destilería de whisky tradicional. Descubre los secretos de la bebida alcohólica favorita de Escocia y, por supuesto, disfruta de una copita (o dos). Con el corazón lleno y la cámara repleta de recuerdos épicos, regresa a Edimburgo a primera hora de la tarde. Cuatro días. Innumerables historias. Una aventura inolvidable.