Desde Riga: Excursión a la Colina de las Cruces y las Gemas de Jelgava
Visita uno de los destinos turísticos más populares de Lituania en esta excursión de un día desde Riga (Letonia) a la Colina de las Cruces. Haz varias paradas por el camino, incluida una parada para descansar y otra para hacerte una foto en la frontera entre Letonia y Lituania. Empieza con un servicio de recogida en la céntrica Plaza del Ayuntamiento de Riga. Relájate en una cómoda furgoneta durante el traslado panorámico a la Colina de las Cruces. Detente en una parada de descanso donde podrás ir al baño y comprar tentempiés por el camino. Llega a la Colina de las Cruces y aprende de tu guía sobre este lugar de peregrinación antes de disponer de tiempo libre para empaparte de la importancia de esta zona por tu cuenta. Experimenta la profunda atmósfera mientras paseas entre miles de cruces, cada una de las cuales simboliza la fe, la esperanza y la resistencia. Maravíllate ante los intrincados diseños y mensajes personales que adornan las cruces de madera, metal y piedra. Descubre la mezcla única de espiritualidad e historia de este poderoso lugar de peregrinación, testimonio del perdurable espíritu del pueblo lituano. Después de la Colina de las Cruces, el grupo regresa a Riga, Letonia, con parada en la frontera internacional entre Letonia y Lituania y pasando por Jelgava. Hazte una foto para compartirla con tus amigos en la frontera y admira las vistas de la ciudad de Jelgava, y haz una breve visita a la Catedral Ortodoxa de San Simeón y Santa Ana, un impresionante ejemplo de arquitectura bizantina. Esta histórica catedral, conocida por su impresionante fachada azul y blanca, se construyó a principios del siglo XX y es un importante lugar de culto para la comunidad ortodoxa de la región. El interior presenta una bella iconografía y una intrincada artesanía en madera, que proporcionan una visión del patrimonio espiritual de la zona. Tras tu visita a la Colina de las Cruces y a la catedral, el viaje de vuelta a Riga te permitirá seguir disfrutando de las vistas panorámicas. Esta excursión de medio día es una forma memorable de conectar con el rico patrimonio del Báltico y comprender el profundo impacto de la fe y la identidad nacional en la región.