1. London Eye: ticket de entrada
Sube a bordo de tu cabina y siente la emoción mientras te elevas sobre el agua y te vas encontrando cara a cara con el parlamento británico y el Big Ben. Subirás hasta 135 metros en la noria de observación con un solo apoyo más alta del mundo. Las espectaculares vistas panorámicas de la ciudad te dejarán con la boca abierta. Desde las alturas, podrás ver el palacio de Buckingham, la catedral de San Pablo y la Torre de Londres. Si la visibilidad de ese día es buena, podrás incluso llegar a ver el castillo de Windsor a 40 km de distancia. Disfruta de la rotación gradual de la noria y observa el ajetreo de Londres durante el día, el maravilloso atardecer sobre la ciudad o los edificios iluminados por miles de luces durante la noche.