
1. Patina y pasea por la Gran Manzana
Escenario de la Navidad más icónica, Nueva York es el lugar perfecto para cualquiera que busque un ambiente navideño clásico. Primera parada: la pista de hielo del Rockefeller Center. Ponte los patines y prepárate para deslizarte (y, seguramente, caerte un par de veces). Patinar sobre hielo es la actividad perfecta para amigos y familias. Además de ser un lugar ideal para un encuentro romántico casual (ya sabes, no está de más prepararse para lo que pueda surgir).
Cuando hayas perfeccionado tu triple Axel, dirígete al famoso Radio City Music Hall. Allí podrás ver el espectáculo Radio City Rockettes Christmas Spectacular, que lleva emitiéndose en Estados Unidos desde la década de los años 30. Culmina tu clásica experiencia navideña con un paseo por el nevado Central Park o haz algunas compras de última hora en FAO Schwarz, la tienda de juguetes por excelencia. Y si estás en Nueva York hasta final de año, quédate para Nochevieja, así podrás disfrutar de la bajada de la bola de Times Square en persona.

2. Bebe un vino caliente en el Christkindlmarkt de Chicago
Si te encuentras en la Ciudad de los Vientos durante las navidades, estás de suerte. Además de tener la excusa perfecta para degustar el delicioso plato insignia de la ciudad en todas y cada una de tus comidas, podrás disfrutar de muchísimas actividades festivas, como, por ejemplo, el Christkindlmarkt de Chicago. Este mercado al aire libre de estilo germano comenzó a finales de los años 90 como parte de un esfuerzo para unir culturas transatlánticas y fue un verdadero éxito. Más de 20 años después, este mercado navideño sigue siendo un referente. Es un lugar ideal para disfrutar de distintas formas de entretenimiento navideño, por no hablar del Glühwein (vino caliente). Una vez hayas repuesto fuerzas, dirígete a Macy’s. Es el sitio perfecto para disfrutar de los famosos escaparates navideños (y elegir algunos regalos de última hora).

3. Explora los lugares (y las luces) de Londres
Que los días sean más cortos es, en realidad, una ventaja cuando hay tantas luces navideñas que admirar una vez que anochece en el centro de Londres. Podrás disfrutar de exposiciones temáticas y estructuras brillantes durante un paseo nocturno, un recorrido en autobús descubierto o un paseo en bici. Pero, sin duda, lo más destacado es el Festival de Invierno del Southbank Centre, que empieza el 8 de noviembre y continúa hasta el año nuevo.
Además de los programas festivos habituales como musicales y teatros de marionetas, este año también habrá estrellas internacionales como Martha y Rufus Wainwright, que interpretarán algunas canciones navideñas. Cuando hayas explorado el festival de invierno, considera la posibilidad de unirte a un londinense en un tour por los principales mercados navideños de la ciudad. Este mágico tour a pie de 2 horas te llevará desde Covent Garden a South Bank. ¿La guinda del pastel? Aprenderás sobre el personaje Ebenezer Scrooge creado por Charles Dickens y te sentarás a disfrutar de un pastelillo de fruta y una pinta en uno de los pubs favoritos del autor.

4. Diviértete con toda la familia en París
Aunque las temperaturas medias durante la temporada festiva alcanzan un máximo de 7ºC, la infinidad de cosas que hay para hacer en París te mantendrán activo y te harán entrar en calor. Si lo que quieres es hacer fotos para Instagram, el marco perfecto que no te puedes perder son los Campos Elíseos. Este elegante paisaje siempre ofrece un increíble alumbrado navideño y este año no va a ser menos: los magos de la iluminación Blachère han creado una intrigante obra de arte en rojo que se desvelará el 20 de noviembre.
Para una dosis familiar de magia invernal, este tour de luces y mercados navideños te llevará, a ti y a los tuyos, a través de las luces navideñas de París y terminará en el mercado de Navidad de las Tullerías. Si viajas con un grupo grande de chavales, una búsqueda del tesoro navideña podría ser la clave para que todos os divirtáis.

5. Pasea por Roma y empáchate de dulces
Con un árbol de Navidad de casi 22 metros de altura en la plaza de San Pedro e increíbles dulces de temporada, Roma es el lugar ideal para pasar las vacaciones. Toma una rebanada de panettone en uno de los mercados locales y disfruta del espectáculo de luces sin ningún remordimiento (todas las bombillas son de bajo consumo).
Los viajeros que quieran pasear más allá de la plaza pueden unirse a un tour a pie por la ciudad. Empezarás en el monte Pincio y pasarás por Via del Corso, Via dei Condotti, las escaleras de la Plaza de España y mucho más lugares emblemáticos antes de terminar en el Vaticano. Si todavía estás en la ciudad para el 25 de diciembre y creyente, puedes unirte a un tour guiado y reunirte para la bendición papal, “Urbi et Orbi”.

6. Pásalo en grande en Hamburgo
Tanto si te apetece visitar uno de los numerosos mercados navideños tradicionales que hay repartidos por la ciudad, como si prefieres disfrutar de los fuegos artificiales de Año Nuevo junto al puerto o incluso admirar las vistas desde el agua, Hamburgo es el lugar perfecto para ti. Entre tanto dulce navideño, como el Lebkuchen (pan de jengibre), también tendrás que sacar tiempo para las cosas más importantes de la ciudad: hacer un tour de la Filarmónica de Elba, visitar Minatur Wunderland y hacer un tour histórico por el centro de la ciudad.
Para vivir una experiencia navideña clásica, ve al ayuntamiento para visitar el Hamburger Weihnachtsmarkt o al mercado navideño de Weisser Zauber en el paseo Jungfernstieg. Ambos mercados están llenos de Glühwein (vino caliente especiado) y Wurst (salchichas). Cuando hayas terminado de recorrer los mercados,dirígete a Alsterhaus para hacer unas compras de lo más exclusiva.