
- 1. Hacer una salida al teatro
- 2. Disfrutar de una glamurosa cena bajo las estrellas
- 3. Cantar en perfecta armonía
- 4. Recorrer la ciudad en bicicleta
- 5. Combinar turismo y gastronomía
- 6. Descubrir Berlín desde su monumento más simbólico
- 7. Emular a la realeza
- 8. Navega por el río Spree
- 9. Brindar en un bar de hielo
- 10. Viajar en el tiempo
1. Hacer una salida al teatro
¿Hay algo más romántico que ir al teatro? Poneos vuestras mejores galas, tomaos una copa y disfrutad de un espectáculo impresionante en el escenario más grande del mundo. El famoso Friedrichstadt-Palast os deslumbrará con la representación de una conmovedora historia en la que participan más de cien artistas, bailarines y músicos. Sentaos cómodamente y admirad el maravilloso vestuario y el espectáculo de luces.

2. Disfrutar de una glamurosa cena bajo las estrellas
¿Qué mejor forma de crear ambiente que sorprender a tu cita con una cena bajo las estrellas? Admirad el perfil de Berlín mientras disfrutáis de un menú de tres platos en el restaurante Käfer. Subid a la azotea de la cúpula de cristal del Reichstag (el parlamento alemán) para contemplar unas vistas imponentes de la ciudad (aunque primero, tendréis que ser capaces de apartar la mirada el uno del otro).

3. Cantar en perfecta armonía
Saca a tu cita una sonrisa de oreja a oreja mientras intentáis entonar clásicos de ABBA, como “Dancing Queen”, en este musical de fama mundial. Sentid cómo se os acelera el corazón mientras cantáis al ritmo de 22 de estos grandes éxitos. Y si no te parece entretenimiento suficiente para una escapada romántica, ¿por qué no os atrevéis a descubrir a los sensacionales Blue Man Group? Este icónico cuarteto ofrece una vertiginosa mezcla de música, comedia, arte y ciencia.

4. Recorrer la ciudad en bicicleta
Explorad la ciudad sobre dos ruedas y descubrid por qué Berlín es una de las mejores opciones para pasar un fin de semana en pareja. El tour recorrerá el lujoso barrio de Prenzlauer Berg, la Isla de los Museos y el muro de Berlín. Mientras os detenéis para hacer fotos en monumentos emblemáticos (la puerta de Brandeburgo es una parada obligatoria), el guía os contará todos los detalles sobre la historia de la ciudad.

5. Combinar turismo y gastronomía
Si en una de las ciudades más modernas de Europa ir a un restaurante os suena a cliché, podéis llevaros la experiencia culinaria a la calle. Descubrid la cocina alemana con un tour gastronómico secreto y disfrutad de unas deliciosas sesiones de degustación en diferentes restaurantes. Se os hará la boca agua con una combinación de platos que incluye desde quesos frescos a dulces clásicos, sin olvidarnos, por supuesto, de las famosas currywurst.

6. Descubrir Berlín desde su monumento más simbólico
¿Preparados para llevar vuestra relación a un nivel superior? Ascended a doscientos metros sobre el suelo y descubrid el mirador de la Torre de Televisión. Este símbolo, de visita obligada para todos los viajeros, se puede ver desde prácticamente cualquier lugar de la ciudad. Otro punto a favor: si no tenéis mucho tiempo, subir a la Torre de Televisión es una buena forma de ver todos los monumentos de Berlín a la vez.

7. Emular a la realeza
Sentíos como una pareja real por una noche gracias al esplendor barroco del palacio de Charlottenburg. Viajad al pasado con la Berliner Residenz Orchester, una orquesta de músicos caracterizados que representa obras maestras de la corte de Federico II el Grande. Os garantizamos altas dosis de romanticismo (y de champán).

¿Queréis llegar al corazón de la ciudad? La forma más elegante y espectacular de hacerlo es con un crucero por el río Spree. No hay nada glamuroso (o romántico) en ir a pie y sudado, así que mejor optad por ir navegando río abajo tranquilamente. Desde el agua, veréis monumentos como el palacio de Bellevue, la catedral de Berlín, y la Isla de los Museos, entre otros.

9. Brindar en un bar de hielo
Ningún viaje a Berlín estaría completo sin experimentar su legendaria vida nocturna. Gracias al servicio de trenes 24 horas durante los fines de semana, esta es verdaderamente una ciudad que nunca duerme. Pero ¿por dónde empezar? Para pasar un rato divertido y original, visitad el bar de hielo. Aquí todo está hecho de hielo (incluidos los vasos).

10. Viajar en el tiempo
Cuando estéis cansados de recorrer Berlín, ¿por qué no emprender un viaje juntos a los tiempos de la antigua Grecia o la civilización egipcia? Con la entrada de un día a todas las exposiciones, podrás sacar tu lado más intelectual para impresionar a tu pareja mientras exploráis los cinco museos más destacados de la Isla de los Museos. Y como colofón, atreveos con un romántico picnic a orillas del Spree.