La excursión ha sido fantástica, la organización y los guías, Alfonso y Constantin, también Boris el conductor. La lástima del día fue el almuerzo, mala calidad y cantidad. Una pena que el día lo estropee una mala comida. Además no pueden servir comida en bandejas a compartir en grupos dónde las personas no nos conocemos. Se prefiere pagar un poco más y tener un almuerzo que responda a la calidad del resto de los servicios ofrecidos. El poder satisfacer a todo un grupo es muy difícil, pero fue una opinión generalizada. El restaurante La Favorita de Siena NO merece la pena. En cambio la degustación de vinos y otros productos estuvo genial, la explicación por parte de Nerea de la propia bodega estuvo muy bien. Decir que esperábamos visitar la bodega y no solamente la degustación.

Fue un día intenso, y muy interesante. La guía muy simpática, aunque debería prepararse un guión porque a veces se notaba que al improvisar se trababa y repetía información. También deberían dejar más tiempo libre en Siena, porque si entras a la catedral como te recomiendan, ya no te da tiempo a nada más. Quizás podrían poner la comida algo más tarde, o dejar media hora más de tiempo después de ésta. Casi se podría prescindir de la cata de vinos, puesto que no es nada especial...

Una oportunidad para los que como yo, no conocíamos la Toscana. Siena es impresionante. San Gimigniano bien merce una visita y mas si es posible, es un pueblo encantador. El almuerzo en Siena fue correcto. La cata de vinos sería interesante para los aficionados al mundo del vino. No es mi caso.

Fue buena, los sitios son un sueño pero falta guía en los dos primeros para que brinde información histórica y creo que desde el auto bus se puede pasar vídeos o algo si no van a proporcionar guías en todos los puntos de interés a visitar.

Estuvo interesante, disfrute mucho la visita al viñedo pero para cuando llegamos al tiempo libre en la ciudad era muy tarde como para apreciar todo y la mayoría de lugares estaban cerrados.