El paseo a Rothenburg ha sido un paseo muy bonito, antes hicimos nuestra primera parada en el Castillo de Harburg, en dónde una guía nos esperaba para hacer el recorrido por el Castillo , luego continuamos a nuestro destino final que era Rothenburg, un pueblo de ensueño y para enamorarse. Desde que salimos de Múnich nuestra guía Hanna siempre estuvo atenta y nos contaba un poco de la ciudad de Múnich y todo lo que se podía apreciar durante el trayecto lo cual todo era interesante, Hanna súper muy dispuesta a darnos detalles de todo y de verdad nos sirvió para todo, por cierto ella nos recomendó que probaramos los Snow Balls en Rothenburg y de verdad son muy ricos, recomiendo el paseo 100%y todo. Yo volveré nuevamente.