
París: misterios de la Ópera Garnier por la noche
- Duración: 1,5 horas
Desde
25,57 US$
por persona
Charles Garnier creó una opulenta catedral para la burguesía al terminar su casa de la ópera en el año 1875. De repente, las actuaciones ya no eran lo más importante. Aquí te presentamos la obra del arquitecto que mejor puso en práctica aquello del "ver y dejarse ver".
Napoleón III quería que las antiguas calles de París reflejaran la gloria del Imperio Francés. Para esto, contrató al barón Haussmann para demoler grandes partes de la ciudad y empezar nuevos edificios desde cero.
Tras sobrevivir un intento de asesinato a la salida de la antigua ópera, Napoleón III anunció una competición para diseñar un nuevo edificio en una de las calles más concurridas de París.
El objetivo de Garnier al crear un recibidor tan espectacular, adornado con mármol, mosaicos y candelabros, no era otro que el de crear un espacio tan importante para socializar como el propio salón de actuaciones.
Aunque se requirió oficialmente que su diseño fuera simple y a la vez grandioso, muy pocos sabían el estilo que se iba a seguir. Cuando la emperatriz Eugenia le preguntó a Garnier por el estilo, este contestó: ¡Es estilo Napoleón III!
La cúpula que corona la casa de la ópera es "falsa" y cubre otra bóveda que hay debajo de ella. En el espacio intermedio se puede introducir el enorme candelabro de siete toneladas que cuelga sobre el auditorio.
El Palais Garnier está abierto para los visitantes y visitas guiadas de 10:0 a 17:00 la mayoría de los días. Debido a actuaciones y ensayos, es posible que en algunos momentos el acceso sea limitado. Consulta la página visitepalaisgarnier.fr para comprobar que no va a estar cerrado excepcionalmente durante tu visita.
La Ópera Garnier está situada a la salida del metro Opéra en las líneas 3, 7 y 8. También se puede llegar con muchas rutas de autobús: 20, 21, 22, 27, 29, 42, 52, 53, 66, 68, 81 y 95.
I loved touring the Opera Garnier with a fascinating guide! We learned so much more about this incredible monument on this tour than we would have on our own! And I loved not having to wait on line to get in!
La experiencia es genial; eso si lleva las entradas imprimidas porque si las llevas en el móvil te hacen hacer una historia de escanear con códigos QR y enviarlo a una dirección de correo.
Divertido,si vas con niños les encantara y es una manera diferente de tener una idea de los monumentos turisticos mas emblematicos de la ciudad,sin q ellos se aburran.Repetiremos
el opera Garnier es muy pequeño, si quieres saber de historia si es bueno un tour guiado, si solo vas a tomar fotos mejor ir por tu cuenta y lo recorres en menos de 30 minutos
La información que dio la guía fue interesante aunque no era exactamente lo que ofrece la publicidad. No fue muy amable, pero creo que eso es general de todos los franceses.