Aprovecha al máximo tu estancia en Oporto explorándola sobre 3 ruedas. Esta excursión de un día completo combina la conducción con algunos paseos a pie para llevarte a algunos de los lugares más bellos de esta ciudad portuguesa y sus alrededores.
El día comienza con una visita a la Sé do Porto, una catedral que se remonta a los orígenes medievales de la ciudad. Admira la catedral desde fuera antes de aventurarte por los alrededores del barrio de la Sé -el más antiguo de la ciudad-, que sigue fiel a las tradiciones y costumbres de Oporto.
Continúa hasta la estación de tren de São Bento, una de las más bellas de Europa, para apreciar los aproximadamente 20.000 azulejos pintados a mano que recubren su interior.
A continuación, pasa por la zona comercial de Bolhão, donde hay un mercado tradicional con productos locales, tiendas de todo tipo y la calle más concurrida de la ciudad, la Rua de Santa Catarina. Aquí, el guía te indicará el Café Majestic, el más lujoso de Oporto.
Fotografía la emblemática Plaza de la Liberdade, la Avenida dos Aliados y las iglesias del Carmo y de los Carmelitas. Después, cruza la Praça dos Leões para hacer una breve parada en la librería Lello. Construida en 1906, esta tienda es de visita obligada y está considerada una de las librerías más bellas del mundo.
Alcanza nuevas alturas en la Torre dos Clérigos, una torre del siglo XVIII que ofrece vistas de 360 grados del centro de la ciudad y sus alrededores. Explora el verde jardín de la Cordoaria antes de hacer un alto en el camino para disfrutar de un sabroso almuerzo.
Tras la pausa, dirígete a los Jardines del Palacio de Cristal, un jardín botánico con vistas únicas del río Duero. Explora las estrechas callejuelas de los emblemáticos barrios de Miragaia y Vitória antes de dirigirte a la Praça do Infante, donde se encuentran el Palácio da Bolsa, la iglesia de São Francisco y el antiguo mercado Ferreira Borges.
Fotografía los edificios del barrio de Ribeira antes de cruzar el puente Dom Luis I para disfrutar de una copa de vino de Oporto con vistas en el monasterio de Serra do Pilar. Continúa por el Duero hasta el océano Atlántico para ver a surfistas y pescadores disfrutando de las olas cerca del Parque da Cidade.