
La segunda ciudad más grande de Portugal, Oporto acoge cada año a millones de visitantes que llenan sus días paseando tranquilamente a lo largo del río Duero, degustando el dulce vino de Oporto en bodegas históricas y recorriendo las numerosas colinas para ver atracciones como la Catedral de Oporto. Cuando planifiques tu itinerario, reserva al menos un día para levantarte temprano y contemplar el amanecer, una experiencia mágica.