10. Venecia: Basílica de San Marcos, Palacio Ducal y Paseo en Góndola
Descubre el Palacio Ducal, uno de los símbolos más importantes de Venecia y, durante siglos, sede histórica de los poderes políticos más importantes de la Serenísima República Veneciana. Reúnete con tu guía profesional en la Plaza de San Marcos, que te acompañará al interior de este magnífico palacio para visitar los salones del poder y sumergirte en la Europa medieval entre cientos de obras maestras. Dominando la Plaza de San Marcos, el corazón de Venecia, el Palacio Ducal destaca por su tamaño y su extraordinaria estructura, donde chocan la arquitectura bizantina, europea y oriental. Nada más entrar en el palacio, atravesarás el gran patio y admirarás la riqueza de detalles de la famosa Escalera de Oro.
Una vez dentro del palacio, visita los salones donde el Duque (Dux) y su consejo controlaban el destino de la Serenísima República, mientras te rodeas de cientos de obras maestras artísticas y descubres la historia política de Venecia y de su pueblo. Admira las pinturas realizadas por algunos de los artistas más importantes del Renacimiento italiano, entre ellas, el óleo más grande del mundo, obra de Tintoretto. Pasando por el famoso Puente de los Suspiros, llegarás a las nuevas prisiones.
Para la segunda parte del recorrido, visita el exterior de la Basílica de San Marcos, antaño capilla privada del Dux de Venecia, y única en su género en Italia. Tu guía te describirá las escenas bíblicas representadas en todo el edificio, así como su historia y particularidades. Visita el museo con los famosos caballos en el primer piso y la terraza con vistas a la plaza de San Marcos.
Termina el recorrido con un paseo en góndola, la forma perfecta de apreciar la belleza, el encanto y el colorido de esta ciudad única construida sobre el agua. Este medio de transporte tradicional veneciano partirá de la Plaza de San Moisés, donde te invitarán a relajarte a bordo de esta embarcación histórica. Admira Venecia desde este asombroso punto de vista, sé testigo de su magnífica arquitectura y, mientras te deslizas bajo sus puentes, descubre entradas secretas a los elegantes palacios y rincones ocultos de la ciudad. No se trata de una visita guiada: no hacen falta palabras para abrazar la belleza de ver Venecia desde el agua.