Viajé a las islas Berlengas en catamaran de Berlengatur. La ida se hace en contra del oleaje y se marearon bastantes de las personas que iban en la cubierta superior, la vuelta fué genial, hasta disfruté del trayecto. Se visita la mayor de las islas en un barco pequeño, y tienes la opción de bajarte en el castillo para visitarlo y volver caminando al puerto, es lo que hicimos, tienes que subir por un sendero bastante vertical pero lo recomiendo porque las vistas desde allí son espectaculares.

Espléndido . El viaje en bote fue agitado pero la tripulación estuvo atenta y receptiva con los pacientes. La visita a las cuevas es magnifica a pesar del clima pesimista que tuvimos. Si decides bajar hasta la cota del monasterio, te espera un hermoso paseo cuesta arriba con soberbios paisajes.

Muy bien organizado, todo salió a tiempo y exactamente de acuerdo al plan. El personal es muy agradable y servicial. El barco es moderno y está bien equipado. Incluso vimos delfines en el camino, pero es solo cuestión de suerte. Definitivamente recomendaría el Höllentour por 8 euros extra. Allí vimos varios infiernos, que son muy impresionantes. Asegúrese de traer un traje de baño si hace buen tiempo. A pesar de la gira del infierno y la caminata desde la fortaleza hasta el puerto, todavía tienes tiempo suficiente para nadar.