Puente de la presa Hoover

Un día absolutamente fantástico de principio a fin. Nos recogieron frente a nuestro hotel a la hora que nos habían dicho, esperamos en el aeropuerto de Boulder un rato antes de embarcar en nuestro avión. Tuvimos un piloto y un copiloto estupendos, fueron amables y nos tranquilizaron, los comentarios durante todo el viaje fueron geniales, aprendimos mucho sobre los cañones y la tierra por la que viajábamos. Cuando aterrizamos, tuvimos que esperar un rato más para que llegara nuestro Hummer. El conductor fue genial, nos contó mucho sobre la historia de la zona. Hicimos 4 paradas en diferentes miradores del parque nacional y cada una de ellas era increíble y tenía algo de historia detrás. En la última parada nos dieron un picnic y una manta de picnic para que pudiéramos disfrutar de nuestro almuerzo con increíbles vistas del cañón. Luego volvimos al aeropuerto para nuestro vuelo de regreso. En general, fue un día increíble que nunca olvidaremos.