1. Nueva York: ticket para el observatorio Top of the Rock
Déjate cautivar por unas vistas de 360º de Nueva York desde una altura de 260 metros en el Top of the Rock. Explora 880 metros cuadrados de espacio de observación despejado, el observatorio más grande de Nueva York. Contempla el resplandor nocturno de la ciudad o disfruta de la salida del sol desde nuevas alturas. Al llegar, canjea tu ticket de entrada abierta por uno para el horario concreto que prefieras. Cuando llegues al 30 Rockefeller Center, dedica un tiempo a admirar el deslumbrante y reluciente candelabro de techo Swarovski de camino al nivel de entresuelo. Aquí hay una exposición que te permitirá ver artefactos históricos y un cortometraje sobre la construcción del Centro Rockefeller durante los años de la Gran Depresión. Llega a lo más alto en menos de 1 minuto subiendo 260 metros en el Sky Shuttle. Explora dos pisos con amplias zonas panorámicas interiores y exteriores. Finaliza tu visita con unas vistas que te dejarán sin aliento de Central Park, el Empire State, el downtown Manhattan, One World Trade Center y múltiples puentes desde la plataforma completamente abierta situada en el piso 70. ¿Otras ventajas? Otra ventaja de tu ticket flexible es que no estarás obligado a visitar el mirador el día seleccionado, sino que podrás elegir la fecha que quieras para disfrutar de las mejores visitas sobre la Gran Manzana (válido durante un mes antes y después de la fecha reservada). Incluso puedes tener en cuenta las condiciones climáticas para asegurarte de que vas a disfrutar de la mejor panorámica de Nueva York. Cuando llegues al edificio, se te asignará una hora de entrada. Si no puedes acceder inmediatamente, se reservará tu hora y puedes volver cuando sea el momento de entrar. Es tan fácil como eso.