Justo a la hora marcada y siguiendo las instrucciones de la reserva de donde teniamos que acudir a validar los tikets, la chica super amable, muy simpática y con una experiencia exquisita, sobre todo a la hora de resolver cualquier pregunta. Una vez dentro, la visita al castillo, muy bonita, y con unas vistas preciosas. Lo recomiendo.

Fue una visita muy provechosa y entretenida. Amigable y relajada. Las instalaciones del Castillo y sus respectivos delineamientos son amigables y cómodos de recorrer. Muy buenas vistas para fotografiar. Cuentan con una cafetería - para mí, inusual, pero muy práctica - así que también es otro motivo por el que uno puede prolongar aún más, la visita. Buenos servicios higiénicos y hay varias fuentes de agua potable helada. En mayo, hace un calor tremendo, así que se agradece esa pausa refrescante. Eso sí, lleven su botella y rellenen de agua cuando les sea posible.-

Una visita imprescindible en Roma. La audioguía es un poco liosa de situar en algunos puntos, pero las explicaciones son muy completas, altamente recomendable para entender lo que se ve. Las vistas desde la parte superior son inmejorables. Un gusto de visita