Aunque tuvimos que retrasar el horario de inicio por una supuesta escasez de entradas disponibles para los monumentos (con el consiguiente aviso por parte de la empresa), nuestra guía lo compensó con un poco más de dedicación a nuestro grupo, más allá de la hora de finalización. En nuestro caso siempre tratamos de reservar primeras horas ya que la afluencia de visitantes suele ser menor, la visita se realiza más relajada y las colas (aún con reserva) más cortas y rápidas, ya que hay cupos horarios. Bajo mi punto de vista siempre compensa realizar visitas de este modo a determinados monumentos, ya que de otro modo, sin ayuda y explicaciones de un guía se quedarían muchas historias y curiosidades en el tintero. Para nosotros siempre merece la pena una experiencia como ésta en las visitas culturales a monumentos y ciudades, aunque se debe tener mucho cuidado con la planificación de los mismos, ya que siempre puede surgir algún contratiempo. Recomendable sin duda. No será la última.

El tour fue muy bueno, todo estuvo 100 puntos pero debo destacar a Laura, nuestra guia, que fue excepcional. Muy conocedora de todo los aapectos historicos pero sobre todo muy amena y muy brindada para hacer del tour la mejor experiencia. Nos hizo pasar muy gratos momentos a lo largo de toda la visita.

La visita muy bien en general. Genial. Es la mejor manera de saber sobre lo que estamos viendo. La guía, Carmen, con sus explicaciones nos llevaba al pasado, que nos trasmitía con la naturalidad de quien disfruta con lo que hace. Nos hizo la visita muy interesante por los datos históricos que nos fue indicando, también muy amena por las anécdotas pasadas y presentes, y también por otras historias que nos fue contando de los personajes relacionados.