Excursión a Stevns Klint, Sitio de la UNESCO y Torre del Bosque, desde Copenhague
Stevns Klint no es sólo un tesoro de historia geológica; también es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Los diversos hábitats del acantilado albergan una gran variedad de especies vegetales y animales, desde praderas de flores silvestres hasta costas rocosas rebosantes de vida marina. Las rutas de senderismo a lo largo del acantilado ofrecen amplias oportunidades para explorar la zona y sumergirse en la belleza natural. Testigo de acontecimientos cataclísmicos: La característica más llamativa de Stevns Klint es el límite K/T, una fina capa de arcilla rica en iridio, un elemento raro que se encuentra en los meteoritos. Esta capa marca el final del Periodo Cretácico y el comienzo del Periodo Paleógeno, un momento de la historia de la Tierra en el que el impacto de un asteroide desencadenó una catástrofe global. Hace unos 66 millones de años, un enorme asteroide chocó contra la Tierra en lo que hoy es el Golfo de México, desatando una onda expansiva que reverberó por todo el planeta. El impacto provocó una nube de polvo imponente que bloqueó la luz solar, sumiendo a la Tierra en la oscuridad durante meses. Esta oscuridad prolongada provocó una alteración generalizada del medio ambiente, que condujo a la extinción de cerca del 75% de todas las especies vegetales y animales, incluidos los poderosos dinosaurios. Iglesia de Høgerup: Un símbolo de resistencia: Mientras exploras la zona, asegúrate de hacer una pausa en la Iglesia de Højerup, un conmovedor recordatorio del poder de la naturaleza y del espíritu humano. Situada precariamente al borde del acantilado, la iglesia ha soportado varios corrimientos de tierra, el más devastador de los cuales tuvo lugar en 1928, cuando una gran parte del acantilado se derrumbó, dejando la iglesia precariamente en pie entre los escombros. Te esperan túneles y cámaras subterráneas. Los tours guiados, dirigidos por guías expertos, te transportan a las décadas de 1950 y 1960, cuando este lugar bullía de actividad. Imagina a los soldados que patrullaban por estos pasillos, constantemente vigilantes ante la amenaza de un posible ataque nuclear. La singular forma de reloj de arena de la Torre Forestal está diseñada con una base y una parte superior anchas, lo que le confiere estabilidad y una amplia plataforma de observación. La pasarela de madera sube suavemente en espiral hasta la cima, haciendo que el ascenso sea accesible para visitantes de todas las edades y capacidades. Por el camino, los visitantes experimentan perspectivas cambiantes del bosque, desde el nivel del suelo hasta las copas de los árboles.