Desde Trieste: cueva de Postojna y castillo de Predjama

La cueva de Postojna, la reina de todas las cuevas, es la cueva más famosa del mundo. También es la mayor atracción turística de Eslovenia y uno de los monumentos kársticos (de piedra caliza) más grandes del mundo.
Este es el único lugar del mundo donde se puede recorrer el paisaje subterráneo en un tren eléctrico y donde se puede conocer de cerca al habitante más famoso de este reino subterráneo: el proteus (olm).
Una fantástica red de túneles, pasadizos, galerías y salas, una asombrosa diversidad de características kársticas, así como un fácil acceso son sin duda las principales razones de la popularidad de la cueva y el gran número de visitantes (más de 36 millones de ellos en más de 200 años).
El Castillo de Predjama reina en los alrededores, no lejos de la cueva de Postojna, en el idílico pueblo de Predjama. Este pintoresco, magnífico, desafiante, misterioso e inexpugnable castillo lleva más de 800 años encaramado en medio de un acantilado vertical de 123 metros de altura.
Su atractivo romántico se ve acentuado por el idílico río Lokva, que desaparece en el mundo subterráneo en las profundidades del castillo.
Como el único castillo en cueva conservado en Europa, el Castillo de Predjama ofrece una visión única de las técnicas de construcción y el ingenio de las personas de la Edad Media, que buscaban y encontraron un puerto seguro para sí mismas justo en la entrada de la cueva.
Durante un asedio que tuvo lugar en el siglo XV, el castillo proporcionó un refugio a su propietario más conocido y más notorio: Erazem de Predjama.
La leyenda del valiente barón ladrón Erazem, que permaneció invicto hasta que uno de sus sirvientes lo traicionó, todavía está en la mente de la gente, inspiradora y atractiva como siempre. Fue esta morada segura la que ayudó al valiente caballero a resistir a los sitiadores sin demasiadas dificultades durante más de un año. Deje que su guía le lleve por estos lugares inolvidables para una excursión de un día ideal.