Salpicada de monumentos emblemáticos, Viena mezcla esplendor histórico y diseño innovador. Increíbles monumentos arquitectónicos como el Palacio de Schönbrunn y la Catedral de San Esteban cuentan historias de un pasado fascinante, mientras que la Ópera Estatal de Viena representa el perdurable encanto del espíritu artístico de la ciudad. Y no olvidemos los monumentos naturales de Viena: con sus tranquilos paisajes, los Bosques de Viena y el río Danubio ofrecen apacibles retiros del vibrante ambiente de la ciudad. Tanto si exploras monumentos famosos como si descubres joyas ocultas en la ciudad, la mezcla de historia, arte y naturaleza de Viena promete un viaje para recordar.